La silla Barcelona, que es considerada un clásico moderno y una de las más elegantes sillas del siglo 20, fue diseñada por Mies van der Rohe. Él diseñó la silla en la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. Mies van der Rohe se inspiró para su diseño a una silla plegable Egipcia y a una silla de tijera romana. La silla fue creada para replicar un trono e hizo su primera aparición en la ceremonia inaugural de la familia real española en la exposición.
La silla rezuma grandeza y clase y, al mismo tiempo, es ligera y fuerte. La silla Barcelona es considerada por consenso común el pináculo de un enfoque armonizado de materiales, diseño, fabricación y funcionamiento.
En 1950, el diseño original fue mejorado por Mies, lo que resultó en un objeto totalmente soldado en el que se habían eliminado los apoyos adicionales en los puntos de soldadura. El marco de una sola pieza de acero inoxidable ofrece mayor resistencia.
En los Estados Unidos, el diseño fue popularizado por George Nelson. La silla fue originalmente hecha a mano, pero fue posteriormente producida y comercializada por la empresa Knoll Associates, y ahora se fabrica en los EE.UU y en otros 29 países.
Dos pares de barras de acero cruzadas constituyen el marco de la silla; las patas delanteras y traseras de la silla son curvas, las patas traseras se cruzan mientras las patas delanteras forman una doble curva que soporta el asiento. Cojines de goma espuma están cubiertos de cuero abotonado.
La silla de Barcelona es vendida por varias tiendas de muebles; algunas de ellas tienen catálogos online, que un posible comprador puede consultar. Hay varias versiones de la silla Barcelona disponibles en el mercado, que son generalmente hechas de acero inoxidable cromado. La tapicería de cuero se compone de paneles individuales, 40 en número, que pueden ser elaborados a mano. Con el fin de mantener uniformidad en la apariencia y en la textura, los paneles de cuero están hechos de una sola piel. Los colores más favorecidos son bronceado y negro.
A pesar de que la silla de Barcelona tiene un aspecto modular que sugiere la producción en masa, su artesanía requiere de todas las virtudes asociadas a una obra maestra hecha a mano. La silla de Barcelona es una pieza de escultura y encuentra un amplio uso en salas de espera y vestíbulos. Este mueble de lujo puede costar más de $ 1000.
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